La falta de regulación de las emociones nos afecta a los seres humanos de forma directa, influyendo en nuestra calidad de vida y la forma en que nos relacionamos con otras personas. Por lo que resulta fundamental conocer y poner en práctica estrategias para regularlas con el propósito de fomentar el bienestar psicológico.
A modo de introducción resulta pertinente iniciar contextualizando sobre las emociones y su adecuada regulación. Esto, en la actualidad, resulta una tarea un poco compleja, debido a la cantidad de definiciones que se tienen respecto a las emociones, sin embargo, se podría decir que estas son alteraciones rápidas que se experimentan en el estado de ánimo, las cuales suelen suceder por ideas, recuerdos o situaciones en las que nos encontremos. Dentro de algunas de las emociones que existen, se pueden ver la ira, tristeza, placer, vergüenza, temor, ansiedad, entre otras (Murcia, Rocío, Jiménez, 2012).
Por otro lado, la regulación emocional es el proceso en el cual las personas podemos modular las emociones y a su vez, modificar nuestros comportamientos para poder adaptarnos a distintos contextos y mejorar el bienestar tanto propio como social (Gómez, Calleja, 2016). De igual manera, la regulación emocional va a favorecer la salud, el desarrollo psicológico y el desempeño que tengamos tanto a nivel académico como a nivel laboral.
Ahora bien, bienestar psicológico es el desarrollo del potencial personal, así como la capacidad de autorrealización la cual se alinea directamente con las motivaciones que dan estructura al estilo de vida propio. Según estudios realizados por diferentes autores, se ha encontrado que existe una asociación positiva entre las estrategias de regulación emocional y el bienestar psicológico. Existe literatura que demuestra que individuos que presentan dificultades en la regulación de sus emociones, presentan mayores niveles de malestar y se encuentran en vulnerabilidad para presentar psicopatologías tales como el síndrome de burnout, el cual se presenta por la exposición prolongada e intensa de estrés en ámbitos laborales, trastornos alimentarios y un incremento en los niveles de ansiedad y depresión (Khalil, del Valle, Zamora, Urquijo, 2020).
Estrategias de regulación emocional
Antes de iniciar con la explicación de distintas estrategias que ayudan a regular las emociones, es importante recordar que si en algún momento siente que sus síntomas están afectando su día a día y siente que no lo puede controlar, acérquese a un profesional de salud mental.
Una primera estrategia que resulta efectiva para la regulación de emociones intensas es el cambio de temperatura, esto implica sumergir la cara en agua fría o bien, utilizar elementos congelados como compresas o hielo y aplicarlo en distintas zonas de la cara, esto ya que el cambio súbito de temperatura ayuda a desacelerar el ritmo cardiaco y genera mayor comodidad.
El ejercicio físico intenso, es de igual manera, efectivo para reducir emociones intensas. Para esto, es recomendable realizar actividad física intensa por un breve periodo de tiempo. La razón por la cual esto es funcional se debe a que de esta forma, se permite liberar la acumulación de tensión y proporciona un alivio rápido. Algunos ejemplos son correr o saltar la cuerda.
Por último, otra forma en la que podemos alivianar las emociones intentas, es practicar la respiración pausada. La forma de poner en práctica esta habilidad, es inhalar por aproximadamente 4 segundos, y exhalar por aproximadamente 6 segundos. Esta estrategia ayuda a calmar al sistema nervioso, proporcionando una sensación de bienestar. Es importante mencionar que al ponerla en práctica, se recomienda hacer mínimo 5 o 6 respiraciones para que sea útil.
La regulación emocional se relaciona directamente con el bienestar psicológico, por lo que aplicar estrategias para dicha regulación es significativo en la forma en que vivimos el día a día, así como la forma en que nos relacionamos con otras personas y el desempeño que tengamos en distintas áreas. Como último punto, recuerde que si necesita apoyo adicional, no dude en buscar ayuda de una persona profesional en psicología.
Referencias
Khalil, D., del Valle, M., Zamora, L y Urquijo, S. (2020). Dificultades en la regulación emocional y bienestar psicológico en estudiantes universitarios. Revista Subjetividad y Procesos Cognitivos, 24(1). https://dspace.uces.edu.ar/bitstream/123456789/5361/1/Dificultades_regulacion_Khalil_otros.pdf
Gómez, O y Calleja, N. (2016). Regulación emocional: definición, red nomológica y medición. Revista Mexicana de Investigación en Psicología, 8(1), 96-117. https://www.medigraphic.com/pdfs/revmexinvpsi/mip-2016/mip161g.pdf
Cano, S y Zea, M. (2012). Manejar las emociones, factor importante en el mejoramiento de la calidad de vida. Revista Logos, Ciencia & Tecnología, 4(1), 58-67. https://www.redalyc.org/pdf/5177/517751763003.pdf